Mario Poli encabezó la misa de San Cayetano: "Pedimos por los más de 7 millones de chicos pobres"
El arzobispo de Buenos Aires dijo sentir "vergüenza y humillación" por el presente social del país.
Mario Poli, arzobispo de Buenos Aires, encabezó la misa virtual de San Cayetano y se mostró visiblemente preocupado por la actualidad social de la Argentina. Además dejó una frase que podría vincularse con el rechazo de la Iglesia al proyecto de aborto legal.
"Vamos a pedir para que no le falte el pan y una vida digna para los argentinos. Pero muy especialmente pediremos por estos más de 7 millones de chicos y chicas pobres, con niveles de indigencia que nos avergüenza y nos humilla", reflexionó al pronunciar sus primeras palabras. Como adelantó TN.com.ar, esta situación afectará al 63% de los menores.
La de este viernes se trató de una celebración distinta. Por primera vez en 150 años la veneración a San Cayetano, el Santo Patrono del Pan y del Trabajo, se realizó de manera virtual.
Allí, Poli le pidió a los dirigentes no ser indiferentes con las personas en situación vulnerable. "Está en juego la vida de una generación de niños, adolescentes y jóvenes que nos van a suceder. Ellos son el verdadero tesoro de la Nación, no es cifras, son personas y sufren. Y hay dolor y lágrimas", sentenció.
A su vez, destinó unas palabras a los trabajadores de la salud, a los que les agradeció por el esfuerzo realizado durante la pandemia. "Merecen todo nuestro respeto y cordial gratitud por el esfuerzo que hacen", aseguró.
La misa se llevó adelante a puertas cerradas por el aislamiento social ante el avance del coronavirus en la Argentina y, en particular, en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Por otra parte, Poli dejó una frase que puede interpretarse como un rechazo al proyecto de aborto legal que el Gobierno podría impulsar este 2020. "La promisoria infancia espera que se legisle para la vida y nunca para la muerte, para la muerte de nadie, para que haya trabajo, educación, justicia e igualdad de posibilidades para todos, en especial para los más postergados", indicó.
Pese a la intensa lluvia que cae sobre la Ciudad, fieles se acercaron a la parroquia San Cayetano, ubicada en el barrio porteño de Liniers, para agradecer y pedir por trabajo. Allí se puede retirar las clásicas espigas con estampita, aunque se debe respetar el distanciamiento social y las normas de protocolo sanitario. La Policía de la Ciudad custodia la zona.
"Esta vez San Cayetano va a tu casa", fue el mensaje que el padre Alejandro Vignale, párroco del santuario de San Cayetano, envió a sus seguidores.